No se pueden negar los profundos cambios que la
sociedad puertorriqueña ha enfrentado desde que M. Alonso escribió “El Gíbaro”.
Hay problemas que identifica el ilustre doctor en su obra, como, por ejemplo:
el problema de la educación y la falta de identidad como pueblo. Esta
trascendental obra de literatura puertorriqueña, nos puede aportar mucho al
estudio de la cultura puertorriqueña desde diversas disciplinas, ya sea la
literatura, la sociología, la antropología, y en nuestro caso, la
historia.
Puerto Rico necesita más reflexión entorno a lo que
hemos construído y ha devenido a ser nuestra “nacionalidad” puertorriqueña.
Hablar de nacionalidad es problemático por que supone en términos
epistemológicos, pero aún así es importante reflexionar si todavía sentimos
preocupación por avanzar en los estudios puertorriqueños. La obra de M. Alonso,
fue tan transcendental que a pesar de que ha cambiado nuestra sociedad, todavía
estamos falto de una escolarización que nos ponga a la altura que nos merecemos
como pueblo. Para nosotros poder caminar
hacia adelante, debemos mirar hacia atrás, y verán como M. Alonso en cada
oportunidad que tenía nos fue señalando uno de los caminos que podemos seguir
para mejorar como pueblo, y es el mirarnos y reflexionar sobre nuestra historia
y cultura.
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